POR FRANCISCO PORTES B. El cantante juvenil Justin Bieber le hizo un desplante a un grupo de jovencitas y adolescentes que desde temprano en la tarde se amontonó en el Aeropuerto Internacional de las Américas, con el propósito de saludarle aunque fuese a distancia; pero quedaron frustradas con la descortesía de cantante.
Desde las dos de la tarde empezaron a llegar jóvenes de diversos sectores de Santo Domingo, envueltas por la fantasía que produce la juventud, para ver de cerca a su ídolo, pensando ellas que se trataba de un personaje de corte social tratable, distante de lo que se creyeron, se encontraron con un ser de trato animalesco, alejado de la cortesía, tanto es así, que ni siquiera bajó los cristales para saludar al personal del Salón de Embajadores del Aeropuerto, o sea, nadie lo vio.
Cuando pasó por el grupo de Fan que lo aguardaba, no se molestó en abrir un cristal para que le vieran aún en la oscuridad, porque ya pasaban las 7:00 p.m., y lo hizo a velocidad de un rayo. Más de 5 horas pasaron las chicas, entre saltos, cantos y movimientos de un lugar a otro, para sólo obtener el vilipendio de que fueron objeto por el odioso cantante.
Según informes que nos llegaron de muy buena fuente, hasta quienes lo contrataron en el país murmuraron la acción como negativa y se
sintieron avergonzados del guanajo artista. El grupo de niñas se desplazó desesperado detrás de la caravana del intérprete, muchas de ellas sumidas en el llanto, parecía como si le corrieran a un toro bravo, de tan ligeras que huían. El grito que emitían opacaba el ruido de los vehículos.
Sus padres pernoctaron en el Salón VIP y supuestamente la madre no usa prenda de vestir íntima, a verdad de algunos empleados que la observaron de cerca.
Lo peor de todo esto fue que supuestamente, las autoridades del Aeropuerto violaron todo el procedimiento protocolar que debe agotar un extranjero o un pasajero al entrar al país, lo que nunca pasa ni si quiera con el Presidente de la República Dominicana, quien debe tener el mayor privilegio; los vehículos que lo transportaron fueron hasta la rampa del avión a buscarlo, sin pasar por los chequeos rutinarios de migración u otras formalidades, eso es servilismo, no se trata de un DIOS, nuestras normas deben ser respetadas en igualdad de condiciones y sin distingos. A él no le hicieron ningún tipo de chequeo, en sus maletas pudo venir la cantidad de sustancia que se le antojara,
eso podemos especular.